Diario de una ciudadana
La lluvia cae, benéfica, sobre Madrid y muchos puntos de España, algunos de los cuales han sufrido fuertes inundaciones con víctimas mortales y cuantiosos daños. El agua, ese oro líquido tan escaso en nuestro mundo de hoy, siempre remisa a aparecer durante largas temporadas, cae de improviso como un manto vivificador que limpia la atmósfera, las calles y llena un poco más los pantanos que, en el caso de Madrid, estaban alcanzando cotas históricas en su escasez de agua.Parece ser, que esta semana de lluvias ha conseguido aumentar la cantidad embalsada en la provincia de Madrid a un porcentaje superior al 40%, cifra más alta a la del mes de octubre del año pasado; pero que no puede permitir hacer un gasto acuífero descontrolado porque sigue habiendo una escasez preocupante de ese bien en el que se basa la vida. El tráfico, debido a las lluvias, se ha vuelto a convertir en un laberinto caótico, superior al resto del año porque, por un reflejo condicionado que debería estudiar la cien